William Levy alcanzó el tercer puesto en la temporada 14 de 'Dancing with the stars'. Llegó muy lejos y está feliz por ello, aunque su espíritu competitivo seguramente esperaba ser el ganador y su hijo Christopher también, a quien se vio en cámara llorando mientras su mami Elizabeth Gutiérrez lo consolaba. Pero para el actor cubano, esa fue su noche pues su mayor premio fue el apoyo de sus seguidores. Por ello, les escribió una carta que lo dice todo.
"Mi gente linda!!!! No tengo palabras para decirles lo mucho q los quiero y lo mucho q les agradezco todo el cariño y apoyo q me brindaron en esta travesía. Cuando decidí ponerme en esta situación fue con propósito de conocer un nuevo territorio en mi vida y mi carrera, de divertirme y a la vez divertirlos a ustedes, de darles y darme la oportunidad de compartir en una forma diferente y especial, de q conocieran un poco mas de cerca al verdadero William, ese q nació en hermoso pueblo llamado Cojímar en la Ciudad de la Havana y no el q aveces personas sin respeto q ni siquiera me conocen se atreven a decir. Creo q después de todo logre todo lo q quería... Me siento tan orgulloso de ustedes. Me siento mas unido a ustedes q nunca. Y eso era todo lo q quería. Ustedes y mi hermosa familia son el mejor premio q la vida y cualquier competencia me pueda dar!!!! I LOVE U ALL !!!!!!! ".
También William se refirió al llanto de su hijo al que todos llaman 'Tophy': "Mi hijo estuvo llorando como por una hora. Yo estaba feliz de alguna manera porque significa que él es competitivo y quiere tener el premio mayor".
William Levy estuvo 10 semanas compitiendo en uno de los shows más importantes de la televisión de los Estados Unidos en inglés. Semana a semana no solo se fue superando a sí mismo con sus bailes, sino que fue conquistando al público que recién lo estaba conociendo y reafirmando el amor con sus seguidores latinos que ya lo conocen de las telenovelas.
Aunque este martes por la noche muchos eran los enojados porque Levy no se había lazado con el codiciado trofeo, sin duda, como él mismo lo dice, lo que ganó fue mucho más grande que un primer puesto en una competencia de baile.
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