MEXICO, D.F. — En escenas que no se veían en México desde 1968, miles de universitarios se congregaron el miércoles en la capital para protestar contra la cobertura mediática que perciben favorable a uno de los candidatos en la contienda por la presidencia del país, que se dirimirá el 1 de julio. Con gritos y cientos de pancartas, los estudiantes de diferentes instituciones reclamaron que los periódicos y televisoras mantienen una cobertura inclinada al candidato Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que gobernó de manera ininterrumpida durante 71 años hasta el 2000.
Algunos jóvenes bailaban, y otros brincaban mientras cantaban consignas como "Aquí se ve/ aquí se ve/ que Peña Nieto presidente no va a ser".
Estudiantes mexicanos salen a la calle
Principalmente reclamaban que la cadena más grande de México, Televisa, protege la imagen de Peña Nieto. Tanto Televisa como la campaña de Peña Nieto declinaron emitir una declaración al respecto de la marcha.
Algunos de los manifestantes siguieron la protesta hasta el edificio de Televisa en la noche, donde se llevaba a cabo una entrevista de Peña Nieto con algunos de los conductores de noticias más conocidos de México.
Durante la entrevista, que comenzó a las 11 de la noche, Peña Nieto dijo que las protestas no le sorprendían.
Sin embargo, manifestaciones políticas de los jóvenes estudiantes con esta intensidad y estos números no se han dado desde 1968, coincidían analistas en esa capital.
Así describía la situación en la madrugada del jueves el medio SDPNoticias:
La marcha, que arrancó en el monumento de “La Estela de Luz” cejó en su intentona de marchar al zócalo y se dirigió a las instalaciones de Televisa Chapultepec.
Tras el impulso de las protestas contra Televisa, entre los que se incluyó el trending #NoMasTelevisa, el contingente viró el rumbo con dirección a las instalaciones del monopolio de telecomunicaciones.
Cuentas como @AnonOpsHispano dieron parte del cambio de rumbo de la marcha con dirección a las instalaciones de la Televisora.
Los manifestantes ya se encuentran en las afueras de Televisa Chapultepec, en donde protestan de manera pacífica.
Los jóvenes se reunieron en la torre Estela de Luz, un monumento inaugurado a principios de 2012 que se ha convertido en un símbolo de corrupción en el país ya que sus costos se triplicaron y se concluyó un año y medio más tarde de lo planeado. Ahí, intercambiaron libros que los organizadores pidieron llevar a la manifestación y comenzaron una marcha que algunos siguieron kilómetros adelante hasta el Zocalo, la plaza principal de la capital.
Aunque el equipo de Peña Nieto ha tachado a los jóvenes de simpatizar con el candidato de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador, los estudiantes que protestan no expresan estar a favor de algún aspirante. Muchos forman parte del sector de los indecisos, que según el último estudio de la encuestadora Mitofsky alcanza el 20%.
El grupo se autodenominó "Yo soy 132" y se originó hace casi dos semanas, cuando Peña Nieto asistió a la Universidad Iberoamericana para ofrecer una conferencia y fue recibido con una muchedumbre de estudiantes que lo llamaron "asesino" y "cobarde".
En esa ocasión, los universitarios le achacaron a Peña Nieto la represión contra civiles que ordenó ante protestas en 2006 en el pueblo San Salvador Atenco a las afueras de la capital, cuando era gobernador del Estado de México.
Lo que motivó a los jóvenes a organizarse fue haber leído en los titulares el día siguiente de la visita al campus universitario que la presencia del candidato del PRI había sido exitosa, sin referirse al abucheo y críticas que el aspirante recibió. Reclaman que la transmisión del principal noticiero de esa noche de Televisa no incluyó entrevistas con jóvenes.
En forma de protesta, 131 estudiantes hicieron un video que fue difundido por varios canales de Internet para demostrar que eran estudiantes y no miembros de partidos rivales que querían boicotear el acto del candidato.
Esta noche, el portal de El Universal informaba que los jovenes del movimiento universitario #Yosoy132 habían lanzado un sitio web con el mismo nombre: http://yosoy132.mx/
La única solución para salir adelante en la situación de México, dijeron los estudiantes, es empoderar a los mexicanos por medio de la información.
"Peña Nieto, nosotros sí leemos", gritaron las consignas, recordando el "gaffe" del candidato en una reciente comparecencia en la feria del Libro cuando no logró mencionar los tres libros que consideraba más importantes.
Acusaciones desmentidas
Roberto Díaz Estrada es estudiante de octavo semestre de la carrera de comunicación de la Universidad Iberoamericana y uno de los estudiantes que dieron la cara en el video "131 alumnos de la Ibero responden" para contrarrestar la supuesta manipulación de información que hizo, según acusaron, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) sobre la visita de su candidato Enrique Peña Nieto a esa universidad privada el 11 de mayo pasado.
Tras las protestas contra el candidato, los líderes del PRI y el PVEM acusaron a los estudiantes de ser un “puñado” de “acarreados”, de Andrés Manuel López Obrador –el candidato de los partidos de izquierda– y exigieron investigarlos. Por su parte, algunos medios de comunicación aseguraron que la visita del candidato fue un éxito. Este video: un día en campaña con Enrique Peña Nieto muestra el momento en que recibe la síntesis de los periódicos del sábado 12 de mayo: un día después de la protesta.
Roberto, de 24 años, estaba acreditado como fotógrafo al interior del auditorio el día de la visita.
—Antes de que llegara Peña un compañero se levantó con una pancarta que decía: “Te odio”. Y otro con: “Ni un voto para este pendejo”. En ese momento el auditorio se dividió en dos, empezaron a gritar a favor y en contra. Los del PRI traían pancartas rojas que decían: “Contigo, hasta Los Pinos”. Y todos ellos traían un copete de Peña Nieto.
Los estudiantes que protestaron nunca se imaginaron lo que vendría. “Ni ellos mismo se esperaban que ese sentimiento se contagiara a toda la Universidad, y menos que se contagiara a todo el país”, dice Roberto.
A raíz de su video, que al día de hoy tiene 1,012,003 visitas, alumnos de varias universidades en todo el país empezaron a solidarizarse con los 131 y a decir: “yo comparto su sentimiento, por eso Yo soy 132”.
Y así bautizaron la marcha del viernes 18 de mayo en las instalaciones de Televisa, donde exigieron de esta cadena veracidad y transparencia en la información. El sábado 19, miles de unieron a otra marcha, 45,000 personas protestaron contra el candidato del PRI en Ciudad de México y otras ciudades. El domingo 20 simpatizantes de López Obrador llenaron el Zócalo. Y el lunes 21, universitarios de más de 100 escuelas se reunieron con él en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco.
Los jóvenes universitarios se colocaron en el centro del interés público.
“Siento que todavía no terminamos de darnos cuenta de lo que hemos provocado y de lo que podemos hacer, todavía no asumimos esa responsabilidad. Pero me he dado cuenta que estamos representando la voz de México y que si seguimos por este camino, luchando para que la información sea verdadera y el voto informado, entonces vamos a poder cambiar el curso de las elecciones”.
-¿Crees que puedan parar a Peña?
“No, todavía no, pero yo creo que ya se le complicó. Ya no son las mismas variables a considerar, para él y para todos los candidatos".
Esto sucede a cinco semanas de la elección presidencial en México. Al escenario de un candidato puntero, por más de 20 puntos, y dos segundo lugares que no se movían, vino a irrumpir sorpresivamente este evento inesperado, que enfrentó al PRI con los jóvenes universitarios, y éstos llamaron la atención sobre la conveniencia de que ese partido, que gobernó al país por 70 años, regrese a la Presidencia de México, apenas desbancado en el año 2000 por el panista Vicente Fox.
Héctor de Mauleón, subdirector de la revista política Nexos, asegura que la aparición de estos jóvenes marcó el cambio en esta elección. “No podemos saber si puedan detener la llegada del PRI, pero lo que sí es real es que ya están condicionándola. Establecieron un nuevo sistema de equilibrios -que viene del desgaste de los partidos y del inmenso desprestigio de la clase política en México- y ya provocaron respuestas sobre los temas que pusieron en la mesa”.
Peña Nieto rápidamente salió al frente con un manifiesto de 10 puntos para ser un Presidente Democrático, en el que promete lo que la Constitución ya garantiza. Andrés Manuel López Obrador se reunió con universitarios en Tlatelolco, ante quienes lloró y echó las campanas al vuelo: “Estoy muy contento porque ya tenemos relevo generacional. Ya tenemos a quien entregarle la estafeta”. Mientras, Josefina Vázquez Mota, del oficialista Partido Acción Nacional (PAN), muy a su estilo ambivalente se deslindó, a la vez que celebró las marchas de los jóvenes.
Para De Mauleón, “la gran sorpresa es que derriban el mito de una generación juvenil a la que la palabra PRI no le decía nada”, considerados apáticos, apolíticos, abstencionistas, desinteresados de su entorno. Y “no podemos decir que sea una elección inédita, porque hemos visto otras veces la aparición de jóvenes determinando cosas. En el 68 (cuando el Ejército masacró a decenas de jóvenes) ellos inician el derrumbe del partido hegemónico, el PRI. Y ahorita son ellos los que agrietan la imponente figura de este candidato, que se ha ido construyendo dentro de una burbuja a lo largo de un sexenio, y que no había sido despeinado por sus adversarios”.
Pero, ¿es real el escenario que origina tanto entusiasmo a oficialistas e izquierdistas? ¿Será que el rechazo al PRI se traduzca en votos para sus oponentes?
Los números oficiales dicen que sólo uno de cada tres jóvenes llegan a la universidad. El Padrón Electoral se compone de poco más de 79 millones de electores. Se espera que acudan a las urnas la mitad, tomando en cuenta que en 2006 participaron 58.5% de los votantes y la elección se definió por 0.56%, 250,000 votos aproximadamente. Un factor que el Instituto Federal Electoral (IFE), espera, sea ponderado por los electores para animarse a ir a las urnas. Las cifras muestran un ascenso del abstencionismo: En 1994 fue 23%; en el año 2000 fue de 36% y en 2006 alcanzó el 41%.
Respecto a los jóvenes, el IFE así los agrupa:
De 18 años: 1,456,705
De 19 años: 1,983,764
De 20 a 24 años: 10,450,808
De 25 a 29 años: 10,318,000
Alrededor de tres millones y medio de jóvenes de 18 y 19 años votarán por vez primera, y ese sector de la población es el que más acude a las urnas, según un estudio de la Cámara de Diputados. “A los mexicanos nos gusta estrenar, y los jóvenes que tienen su credencial por vez primera la utilizan para votar; ya luego viene la decepción”, ironiza Jorge Alcocer, director de la revista electoral Voz y Voto.
El total de los jóvenes en edad de ser estudiantes universitarios (de 18 a 24 años) es de 13,891,277, sin embargo, la Secretaría de Educación Pública (SEP) sólo contabiliza a tres millones de estudiantes inscritos en las universidades.
La encuesta del periódico Excélsior en el rubro de escolaridad coloca a Mota y Peña Nieto empatados en el nivel universidad, con 35% de las preferencias, y deja a López Obrador con 25%. Sin embargo, un simulacro electoral en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) dio al candidato de la izquierda un abrumador 86% de los votos.
Sergio Aguayo, profesor del Centro de Estudios Internacionales de El Colegio de México (Colmex), pondera el valor de estos jóvenes no en votos, sino en la medida que rompieron el cerco informativo de algunos medios como Televisa, que ahora les da una amplísima cobertura, y su repercusión en la intención del voto, dada la penetración de la televisión.
“Las encuestan muestran la enorme insatisfacción que tenemos los mexicanos con la democracia, pero no habíamos encontrado unos canales adecuados para expresar esta irritación y bueno, los jóvenes salieron y de una manera sorpresiva, en una semana, pasan de protestar 300 a 46,000, lo cual es notable. Esto ha sacudido, no quiero decir al país porque todavía es muy presuntuoso, pero ciertamente a la capital. Que es donde hay más ciudadanía y donde más se siente como amenaza la posible llegada del PRI”.
Es prematuro pensar que estos jóvenes puedan parar la llegada del PRI, dice, pero “Enrique Peña Nieto está muy preocupado. Hoy estuve en una reunión con él y me llamo la atención todo lo que está diciendo para insistir que él va a ser democrático, cuando su biografía no lo justifica, él tiene la de un político autoritario”.
Por lo pronto los chavos de la Ibero y de otras universidades, públicas y privadas, se reúnen casi a diario para fortalecer su estrategia y llegar a los jóvenes que no son universitarios. “Nuestra mejor apuesta es que el mensaje llegue a través de los medios, y no sólo por redes. Debemos hacer mancuerna”, señala Roberto. Y para eso están haciendo eventos. Hoy en la Estela de Luz, en la Ciudad de México.
“Estamos en vacaciones de verano y eso significa que hay alumnos que le están dedicando tiempo completo a la causa, hay quienes trabajan y se desvelan haciendo esto; todos estamos trabajando arduamente porque estamos convencido de que lo que empezó realmente tienen importancia y puede trascender”.