Han pasado 10 semanas desde que por primera vez, la teleaudiencia de ABC vio a un sensual latino irrumpir en la pista de la nueva temporada de 'Dancing with the Stars'. Su nombre William Levy. Desconocido para unos, y para otros un modelo que dejaba ver sus atributos o el que Jennifer Lopez invitó a su video.
Hoy, el cubano de 31 años, ha demostrado que, a pesar de la simpatía corporal que provoca en las mujeres, ha evolucionado como bailarín y que ahora queda la votación del público para ver si junto a Cheryl Burke se lleva el codiciado Mirror Ball Trophy.
Aunque, William Levy tiene una dura contrincante: la cantante de ópera, Katherine Jenkins, quien este lunes en la final logró puntuaciones perfectas en las dos coreografías, y quien, por primera vez, consiguió un 10 del temido Len Goodman.
En el primer baile, Levy y Burke obtuvieron 30 puntos, pero en la modalidad libre (freestyle), donde la pareja prefirió un tango, acumularon 29 después que Len Goodman le dijo a Levy que su baile era predecible y que lo único que hacía era "mover las pompis y arrancar gritos en las mujeres".
Aunque Goodman se llevó el abucheo del público y el desencuentro con los jueces, Carrie Ann Inaba y Bruno Tonioli, el cubano se puso en desventaja con sus 59 puntos y ahora conseguirá el triunfo, si el público lo prefiere con su voto.
Tonioli contrarrestó la opinión de Goodman al considerar que tanto Levy como Cheryl eran como "dos diablos sueltos" y que habían inspirado una verdadera "extravaganza latina", mientras que Carrie Ann sólo atinó a reírse y aclaró que "hicieron lo que justamente debe hacerse en un freestyle".
En entrevista con 'Nightline', William Levy dijo que nunca llegó a 'Dancing with the Stars' con el objetivo de insertarse en la final o de ganar. "No vine a esta competencia para derrotar a otros. Sólo vine para disfrutar, para dar lo mejor de mí, para dar el 100 por ciento", dijo William Levy.
