Como mujer, uno quisiera que la grasa corporal estuviera bien distribuida en el cuerpo, para tener una silueta de reloj de arena. Pero la realidad es que la mayoría de la grasa que comemos se va directo a zonas que pronto se vuelven problema y no nos dejan usar la ropa que desearíamos. De hecho, un nuevo estudio ha demostrado que la grasa que ingerimos se convierte rápidamente en tejido alrededor de nuestra cintura, caderas, muslos y trasero. Y cuando decimos que esto sucede rápido, hablamos en serio, porque ese grasoso pastel se adhiere a ti ¡en sólo tres horas!
Investigadores de la Universidad Oxford aseguran que la grasa de una comida abundante ingresa al torrente sanguíneo una hora después de habernos alimentado. Luego de tres o cuatro horas, esa grasa es procesada por el organismo y se incorpora al tejido, casi siempre, en la zona de la cintura.
El problema más serio es que la gente no suele llevar una alimentación balanceada y sus días están repletos de grasa. En el desayuno se comen un huevo con tocino y ‘pancakes’. Esa grasa se va al músculo. A medio día se comen una ración de pasta a los cuatro quesos y culminan con un helado gigante. Ahora, esta grasa se adhiere a la capa de grasa que ya se había acumulado más temprano.
“El proceso es muy rápido”, dice el investigador Fredrick Karpe, en el estudio publicado por la revista médica Physiological Reviews. “Las células en el tejido alrededor de la cintura cogen las gotas de grasa que la sangre lleva, y las incorporan a su almacenamiento. Si comes demasiado, habrá una acumulación constante y comenzarás a engordar”.
¿Pero cómo podernos evitar las tentaciones y evitar que nuestro cuerpo siga acumulando grasa? “Las mujeres pueden hacer el intento de comenzar su día con un hábito saludable. Ejercitarse o meditar, como primera actividad en la mañana, ayuda a crear un estado mental que le permite a la gente tomar otras decisiones saludables (incluyendo, pero no limitándose a, elecciones sobre la comida)”, le dijo a HuffPost Voces la Dra. Katie Rickel, psicóloga especializada en manejo de peso.
Y para evitar abusar de las grasas, también es necesario hacer equipo con gente que esté en nuestra misma frecuencia. “[Ayuda] rodearse de otros hombres y mujeres para quienes comer saludablemente sea una prioridad. Cuando todos en la mesa ordenan una comida baja en calorías y sana para el corazón, no es tan complicado evitar ese alimento lleno de grasa que nos está tentando”, afirma la experta.
Naturalmente, el ejercicio constante es una excelente manera de deshacerse de esa grasa que día con día se acumula en nuestros cuerpos.