Autoridades y el mundo de las letras lamentó hoy la sorpresiva muerte de Carlos Fuentes, el autor contemporáneo más influyente de su país.
Autoridades culturales mexicanas confirmaron que el autor falleció en un hospital de Ciudad de México, el Angeles del Pedregal; tenía 83 años.
De acuerdo con su médico, el gastroenterólogo Arturo Ballesteros, Fuentes sufrió una hemorragia masiva en su casa en la madrugada, fue trasladado en estado de shock al nosocomio y pese a la atención, falleció poco después de mediodía.
Escribió el autor mexicano Héctor Aguilar Camín en la página electrónica que el diario español El País dedica a Fuentes:
"Yo he sentido una pérdida catastrófica. Pero creo que se va con Fuentes el mayor escritor vivo de México, y uno de los mayores de la lengua española. Su obra, con tantos registros, [es la de] un escritor clásico en el sentido más vital de la palabra. Un autor que nació maduro, que cortó en cada edad las obras importantes que podía cortar y que se murió viejo como un autor joven, pensando que iba a empezar este lunes su siguiente novela. Dice un pasaje de la literatura griega que los héroes pedían a los dioses una vida larga o corta pero una muerte rápida. Y Fuentes tuvo todo, una vida plena. Creo que le hubiera gustado",
"Murió en su México”, dijo a los medios Consuelo Sáizar, presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes de México.
"Carlos Fuentes ha muerto en la plenitud de sus dones. La suya ha sido una vida tan intensa y tan rica que solo puede producir admiración. Estoy muy afectado. Me es imposible hablar en este momento y resumir lo que son 60 años de amistad", escribió el novelista y poeta catalán Juan Goytisolo.
Por su parte, el presidente mexicano Felipe Calderón dijo en su cuenta de Twitter que “lamento profundamente el fallecimiento de nuestro querido y admirado Carlos Fuentes, escritor y mexicano universal. Descanse en paz”.
"Era un ser humano excepcional, bárbaro, contagiador de sus pasiones. Yo creo que cada uno es la herencia que deja, y Carlos nos deja la pasión por la literatura como una herencia obligada. Y la emoción con la que trabajaba y esta cosa como de niño, siempre puesto en el juego de escribir. Nunca Fuentes le llamó trabajo a su trabajo. Escribir era su pasión, era su vida, y estar con él era escuchar el mundo de una manera ferviente e intrépida. Tenía una juventud bárbara. Sin duda lo vamos a extrañar, es un privilegio haber compartido la vida con él, y ahora nos queda su literatura", escribió a su vez la novelista mexicana Ángeles Mastretta en El País.
Fuentes escribió su primera novela, La región más transparente, cuando tenía 29 años. Es considerado uno de los integrantes del boom latinoamericano, movimiento literario que puso frente a los ojos del mundo a una prolífica y talentosa generación de autores, entre ellos los premios Nobel de Literatura Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa.
El escritor publicó un ensayo sobre el cambio de poder en Francia en el diario mexicano Reforma el día que murió.
En su cuenta de Twitter, Vargas Llosa expresó: "Me ha dado mucha pena enterarme de la muerte de Carlos Fuentes. Lo conocí hace cincuenta años y fuimos amigos todo este tiempo sin que nada, nunca, empobreciera esa amistad. Deja una obra enorme que es un testimonio elocuente de todos los grandes problemas politicos y realidades culturales de nuestro tiempo. No sólo sus amigos sino muchísimos lectores lo vamos a extrañar".
Elena Poniatowska escribió también en Twitter un lacónico "lamento profundamente la muerte de Carlos Fuentes".
La nonagenaria cantante mexicana Chavela Vargas también tuvo algo qué decir. En su cuenta de Twitter sostuvo: "Uno a uno, mis amigos se van y yo aquí sigo esperando... Hasta siempre #CarlosFuentes".
"Fue un gran escritor, muy preocupado por la literatura y la cultura de América Latina y de Europa. Es sorpresiva esta muerte porque cuando pasó por Buenos Aires estaba lleno de vitalidad, con planes, con fe en la literatura. Esto es un golpe, una injusticia, lo lamento muchísimo, era un amigo", dijo a la página electrónica Télam el autor argentino Noé Jitrik, quien conoció a Fuentes en Guadalajara, México.
La escritora también argentina Mercedes Giuffré escribió en su muro de Facebook: "Siento que murió una parte de mi juventud. Alguien de mi sangre. Adiós, mi muy querido Carlos Fuentes. Escribo con lágrimas en los ojos y un nudo en la garganta. Pocos escritores significaron tanto para mí".
El escritor mexicano Paco Ignacio Taibo II escribió en su Twitter: "Para mí la literatura mexicana cuando tenia quince años era Carlos Fuentes Lo siento mucho".
Fuentes nació en Panamá debido a que su padre era diplomático. Su infancia la vivió en Montevideo, Río de Janeiro, Washington, Santiago, Quito y Buenos Aires. Regresó a México en su adolescencia, donde vivió hasta 1965. Ahí se graduó de abogado de Universidad Nacional Autónoma de México, escribió en la revista Medio Siglo y fundó y dirigió con Emanuel Carballo la Revista Mexicana de Literatura.
En 1987 Fuentes ganó el Premio Cervantes, el honor literario más grande que se entrega en el mundo hispano. En 1994 fue condecorado con el Premio Príncipe de Asturias de literatura, que concede la casa real española a figuras destacadas.
Uno de los episodios más notorios de su carrera reciente fue cuando en 2001 su novela corta, Aura, fue censurada en México debido a que narra un encuentro romántico debajo de un crucifijo. El secretario de gobierno de entonces solicitó que el libro fuera retirado de la lista de lecturas sugeridas de la secundaria a la que asistía su hija. El incidente reportó entonces las ventas más altas del libro, lo que el autor agradeció con humor mordaz.
Además de su hija mayor, a Fuentes le sobrevive su esposa, quien todavía no anuncia qué tipo de funeral tendrá el escritor.
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