Cómo aprender a ser madre

¿Nadie nos enseña a ser mamás? ¡Falso!

“Nadie nos enseña a ser madres”, es una frase que probablemente le has escuchado decir a tu mamá y a otras muchas mujeres. Actualmente, esta afirmación ya no tiene nada de cierto. Y es que desde hace años, tratando justamente de llenar ese vacío ‘educativo’, la oferta de talleres, lecturas, programas de televisión, sitios de Internet, etc., en los que se ofrecen consejos para criar a los hijos, es sumamente vasta. Así que hoy día no se vale decir que nadie nos enseña a ser mamás… simplemente hay que tomarse la tarea en serio y ‘educarse’ lo más que se pueda.

Pero como en este gigantesco mundo de información puede resultar fácil perderse, HuffPost Voces habló con Mary B. Seger, experta en estrategias de crianza y autora del libro ‘The Parent Guidebook’, para saber por dónde empezar. La madre, abuela y enfermera nos orienta sobre la crianza de los hijos, tomando como base su propia experiencia.

Creo que, como parte de su educación para criar a sus hijos, los padres deberían leer. ¿Pero qué tipo de libros deberían leer y cuándo deberían comenzar a hacerlo?

A mí me encanta leer, por placer y por investigación. Cuando supe que estaba embarazada, comencé a leer todo lo que podía. Desafortunadamente, esto me trajo mucha confusión porque existen muchas distintas opiniones sobre cómo criar a los niños. En un momento dado, en medio de gran angustia, tenía tres libros, y cado uno de ellos me decía que hiciera cosas diferentes. Mi tía me dijo, “¡deshazte de los libros y usa tu sentido común!”. Esto me hizo darme una pausa y considerar la que yo creía sería la mejor manera de criar a mi hija. Ciertamente, pedir ayuda de los amigos y familia, y leer libros, revistas y sitios en línea, puede ser informativo. El siguiente paso, sin embargo, es determinar cómo percibes ese consejo, y si te hace sentido, entonces seguirlo. Si no, olvídate de él y busca en otro lado. Habrá ocasiones en las que pruebes algo y te des cuenta que no funcionan. Habrá otras en las que notes que funciona un día y al día siguiente no. El sendero de la paternidad es una experiencia de aprendizaje diario.

Pronto me di cuenta que, mi hija tendía a irse en un ritmo distinto, como yo misma lo hago. Ella no se ajustaba a lo que muchos libros decían, y eso me enloquecía a veces. Bendigo a mi tía Jeanne por su consejo de usar mi sentido común.

Pregúntale a los amigos y familia que respetes, sobre qué libros, revistas y fuentes en línea recomiendan. A mí me gusta ir a la librería, elegir un libro que parezca interesante, tenerlo en mis manos, cerrar mis ojos, respirar profundamente, y abrirlo. Si la página en la que lo abrí me interesa, generalmente compro el libro. También busco reseñas de libros para saber cuáles me podrían gustar.

Aún cuando seleccionemos fuentes confiables, la información es mucha. ¿Cómo puede hacer una mamá para no sentirse abrumada por esto?

Siempre recuerda que todo mundo tiene una opinión, pero es tu opinión la que importa. Creo que es importante que mamá y papá estén en el mismo canal desde antes de que el bebé nazca. ¿Qué valores le quieren inculcar a sus hijos? ¿Cómo pueden ser un equipo en la crianza de sus hijos? Probablemente no siempre estén de acuerdo. Necesitan resolver esas diferencias entre ustedes y sólo acercarse a sus hijos ya con la solución en sus manos. Recuerda ser el padre del niño, no su amigo. Ese es un trabajo difícil. Determinar lo que funciona mejor requiere de escuchar a tu instinto, preguntarte si algo hace sentido o no. Si no lo hace, no lo hagas; si sí, hazlo.

Me asombra ver a mi hija haciendo esto con su hija. Está rodeada de gente dándole consejos sobre cómo criar a su bebé, y muchos de ellos se contraponen. Ella escucha, considera la fuente y luego determina qué hace sentido para ella. Me río entre dientes cuando se acerca a mí, frustrada por el comportamiento de su adorable hija. Le digo, “tú solías hacer eso”, y trato de no reírme demasiado.

Recuerdo a un paciente contándome una historia sobre su visita al pediatra con su hijo. Había pasado mucho tiempo investigando sobre vacunas y sobre cómo le gustaría que le fueran administradas a su hijo. El pediatra no estaba de acuerdo con ella y fue muy claro en el por qué. Luego de escuchar por un rato, respiró profundamente y dijo: “Soy su mamá y yo determinaré lo que es mejor para él”. ¡Así se hace, mamá!

¿Y deberían los abuelos aprender también sobre la crianza de los niños?

Yo creo que sí. Es una tarea completamente ser abuelo. Consientes a los niños y luego los mandas de regreso a sus casas. Algo que quisiera decirles a los abuelos, es que es el tiempo que pasen contigo, no los regalos, lo que siempre recordarán los niños. Limita el dar regalo, pregúntales a los papás qué les gustarías que les compraras a tus nietos, y diviértete con los chicos. El amor incondicional que un abuelo da a un nieto es profundo. Ellos se llevarán esto consigo de por vida. Lo sé porque yo obtuve eso de mi abuela Rose.

Habrá ocasiones en que tengas que morderte la lengua. Me digo esto a mi misma porque me gusta dar mi opinión, me la pidan o no. Recuerda que tus hijos fueron educados de un modo distinto al que tú fuiste educado, así que harán cosas de un modo distinto al que tú las hiciste, y eso está bien. Éste es probablemente el aspecto más difícil de ser abuela… morderte la lengua cuando tu hija o nuera hace algo que no compagina con tus creencias sobre la crianza de un niño. Honro a mis pacientes y amigos por hacer esto con sabiduría, bondad y amor. No es que sea una labor sencilla, pero mis amigos que ya son abuelos respetan a la madre y el modo en que cría a sus hijos. Esto genera una mejor relación a largo plazo. Yo estoy trabajando en ello.

Ser padre no es para cobardes. Tus hijos te harán sentir cualquier emoción imaginable, desde el más maravilloso amor y alegría, hasta la más profunda desesperación, depresión, y a veces, ira. ¡Buena suerte y disfruta!

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