Quién podría imaginarse que la obesidad en el país se traduciría en el gasto que se hace año con año de gasolina. Pues de acuerdo con un estudio publicado la semana pasada por el sitio en inglés The Atlantic, la obesidad que existe en Estados Unidos tiene relación con el gasto que se hace de gasolina al año en el territorio nacional.
La obesidad ha alcanzado proporciones epidémicas en las dos últimas décadas, y como consecuencia la diabetes, enfermedades del corazón y la cuestión de la salud con otras enfermedades crónicas van en aumento, como señala el artículo de The Atlantic.
El citado medio informa que la cantidad de combustible que estamos utilizando está en aumento, así como los ocupantes pesados necesitan más combustible para llegar del punto A al punto B.
En 2006 un estudio sobre la obesidad y su relación con los hábitos al conducir, realizado en Estados Unidos y que cita The Atlantic, indica que los estadounidenses pesan mucho más que lo hicieron en el año 1960, es decir, la lógica matemática indica que hoy día se utiliza casi un adicional de mil millones de galones de gasolina cada año.
Eso es cerca de $ 4 mil millones al año en los precios del gas que se paga actualmente, y casi uno por ciento del uso total de combustible. Y eso fue en 2006 - a medida que seguimos para rellenar, los dólares siguen creciendo. Dentro de los informes se señala que cada libra que adquirimos en una población se suma a otros $ 39 millones.
En el sitio Autoblog Green.com (también en inglés) hace algún tiempo se publicó una historia similar sobre el estudio de 2006 que se hizo en los EE.UU. donde se indica que, en esas fechas, se estaba utilizando un extra de 153 millones de galones al año.
Eso fue una estimación basada en las entregas de combustible reales. El nuevo número, 938 millones de galones, viene del ingeniero de Sheldon Jacobson , de la Universidad de Illinois, quien diera ese dato a la agencia informativa en inglés Reuters.
Insideline.com (en inglés) hace referencia a este tema y lo llama "Obesity is the Newest Fuel Economy Demon" (o su traducción cercana: La obesidad es el nuevo demonio de la economía del combustible")