Tres años aciagos de mirar las espaldas de su acérrimo rival Barcelona al coronarse campeón de liga, tienen al Real Madrid ansioso por ir a la Plaza de las Cibeles, clásico lugar de celebración en España, a festejar el inminente título.
Iker Casillas, portero del club merengue, habló al finalizar el partido del domingo ante Sevilla y aseguró que por más ganas que tienen los jugadores de cantar victoria, deberán esperar a que matemáticamente se confirme su campeonato de liga.
"Han sido años difíciles, ahora hay que esperar, aún no celebraremos. Hemos hablado de eso en el vestuario, pero por el momento no será", dijo el también capitán de la selección española.
Real Madrid ganó el fin de semana 3-0 y llegó a 91 puntos, sin embargo Barcelona que es segundo lugar, goleó 7-0 al Rayo Vallecano y mantuvo vivas las posibilidades numéricas de ganar el título, situación que luce improbable, a falta de tres fechas para el fin de la competición, pues la diferencia entre blaugranas y blancos es de siete puntos.
El equipo de José Mourinho debe ganar su próximo encuentro al Athletic de Bilbao y entonces sí podrá cantar el Alirón, reservado para los monarcas de la Liga Profesional de Fútbol.
Pese al entusiasmo blanco por ya festejar el fin de la hegemonía del Barcelona, la prueba que tienen a mitad de semana es durísima, pues el equipo vasco no está dispuesto a ser escalón de los capitalinos, además de que están jugando en un gran nivel.
"Es un partido que nos va a exigir mucho. Ellos se están jugando la Liga, pero nosotros siempre que nos ponemos la camiseta y saltamos a San Mamés nos jugamos mucho también", dijo a la agencia EFE, Iker Muniain, habilidoso volante del Athletic Club.