Este pastel suave, rico en sabor y en mantequilla, sale perfecto siempre. Tiene soda de lima-limón en la mezcla y en el glaseado, y con un toque de extracto de ron, de menta y sabor de lima-limón, es como un mojito en forma de pastel.
Rinde 12 porciones
Para el pastel:
1 1/2 tazas (3 barras) de mantequilla, a temperatura ambiente
3 tazas de azúcar granulada
2 cucharaditas de extracto de ron
1 cucharadita de extracto de vainilla
Jugo y ralladura de la cáscara de 1 limón
5 huevos
3 tazas de harina de trigo multiuso
1 taza de soda de lima-limón (o Sierra Mist Natural)
Para el glaseado:
1 1/2 tazas de azúcar impalpable
2 cucharadas de soda de lima-limón (o Sierra Mist Natural)
Ralladura de la cáscara de 1 limón
1/4 cucharadita de extracto de menta
Instrucciones:
- Precalienta el horno a 325 F y engrasa un molde de pastel de 12 tazas.
- En un recipiente grande, bate la mantequilla y el azúcar con una batidora eléctrica hasta que la mezcla quede suave. Vierte el extracto de ron, la vainilla, la ralladura de cáscara de limón y el jugo de limón y continúa batiendo.
- Agrega los huevos, bate y luego agrega la harina al mismo tiempo y combina. Con la batidora en velocidad baja, vierte la soda de lima-limón y continúa batiendo a velocidad media hasta que la mezcla de pastel esté cremosa y suave.
- Vierte la mezcla en el molde preparado y hornea por 1 hora. Introduce un palillo en el centro para verificar que está listo. El palillo tiene que salir seco. Enfría por 15 minutos en la bandeja, luego voltéalo en una rejilla y déjalo enfriar completamente.
- Cuando el pastel se haya enfriado completamente, bate los ingredientes del glaseado hasta que queden suaves. Si es necesario, agrega un poco más de soda de lima-limón, una cucharadita a la vez. Vierte encima del pastel y deja que se adhiera al pastel por unos 10 minutos antes de cortarlo.