Uno de cada cuatro niños alérgicos al maní o cacahuate es también alérgico a nueces relacionadas. La reacción alérgica al maní va desde una eczema o erupción en la piel hasta un episodio de anafilaxis (falta de oxígeno). Es una condición potencialmente letal cuyo mejor tratamiento es la prevención.
Además de las numerosas medidas que hay que tomar, es importante manejar los gustos del niño sin que se frustre, en un mundo donde casi todos los productos elaborados tienen un toque de maní. Si no contienen maní en su forma más conocida, son hechos con aceite de maní, contienen un ingrediente con un nombre extraño a base de maní o lo fabricaron en una planta que utilizan para elaborar productos que contienen maní o proteína de maní. Todos estos son factores que papá y mamá tienen que considerar cuando compran víveres, van a restaurantes, llevan a su hijo a fiestas o el niño tiene fiestas en la escuela.
Yo no tenía idea de la seriedad de esto hasta que después de alrededor de veinte emparedados de mantequilla de maní con jalea en un verano, mi nieta se cubrió de una erupción. Reaccionó bien a un conocido antihistamínico, pero el pediatra recomendó unas pruebas de alergia. El diagnóstico fue alergia al maní y a todos los productos relacionados.
MEDIDAS QUE SE RECOMIENDAN
- Notificar a la escuela y al salón de clases.
- Caminar para dondequiera con un Epi-pen (anti-histamínico inyectable)y dejar otro en la escuela, para aplicar al instante de una reacción alérgica. Uno controla el ambiente todo lo posible, pero el maní puede estar oculto en cualquier alimento.
- Explicar al niño para que lo tenga presente y se aleje de los alimentos que le hacen daño.
- Informar a toda la familia y relacionados para que no expongan al niño a alimentos con maní o sus derivados. Tenemos que evitar incluso ingerirlos nosotros en presencia de ella o si vamos a estar en contacto. Si lo hacemos, debemos lavarnos las manos y enjuagarnos la boca antes de tocarla o besarla.
- Si vamos a un restaurante, tenemos que preguntar con qué aceite cocinan y cuáles alimentos tienen ingredientes a base de maní. No es recomendable llevarla a restaurantes chinos, thai, africanos o indonesios, por ejemplo.
- El hogar tiene que ser un ambiente seguro, de manera que hay que aprender a leer las etiquetas de los productos y leerlas bien antes de traer las comidas procesadas a la casa. Muchas de las etiquetas indican si el alimento fue procesado en una planta donde elaboran productos de maní. Si hay dudas o no se entiende algún ingrediente, es mejor no comprar el producto.
Si esto te parece exagerado, expertos en alergia en Children's Hospital of Philadelphia (uno de los hospitales pediátricos más prestigiosos de los Estados Unidos) indican que mientras menos se expone al niño alérgico a todas las manifestaciones del maní, menor es la probabilidad de un incidente peligroso para su vida, y mayor es la posibilidad de que el niño no sea alérgico en su adultez.
- Ya que a los niños les gusta disfrutar en fiestas escolares y comer golosinas, comparto unos consejos prácticos para que tu hijo (a) no se frustre ni tú te desesperes por esta alergia:
- Busca marcas de golosinas que no se elaboren en plantas que manufacturan productos de maní. Algunas son: mezclas para bizcochos Betty Crocker, galletas de "chocolate chips" Nabisco, Oreo, "Kisses" de Hersheys, Skittles, Nerds, helado de chocolate Haagen Dasz. Para la noche de Halloween, nosotros compramos los dulces que la nena puede comer y después de visitar el vecindario, sustituimos los que le dieron que podrían hacerle daño. Los vecinos más cercanos conocen la situación y le regalan las golosinas correctas.
- Conviértete en repostera (es fácil) de 'brownies' y bizcochitos. Hay una inmensa variedad de ricas recetas. Guarda en el congelador y llévelos dondequiera que salgas con tu hijo para que sirvan de postre si no puede comer lo que hay disponible.
- Cuando tengas fiestas o cenas en tu casa, prepara tú los postres. Si los invitados quieren llevar algo, acepta entremeses o comidas, pero no postres.
- Cuando haya fiestas escolares, ofrece llevar una bandeja de esos bizcochitos y/o otro producto que tu hijo pueda comer, para que él comparta y disfrute una merienda segura. Igualmente, si vas a llevar a tu hijo a un cumpleaños o fiesta, lleva contigo la pastelería que él puede consumir. También informa a la anfitriona la alergia del niño por si puede cooperar contigo. Las otras madres entienden estas situaciones y algunas hasta tienen hasta la delicadeza de preparar bolsitas de cumpleaños con detalles que el niño pueda comer.
- Desarrolle a tu hijo el gusto por las frutas como meriendas, para ampliar la gama de alimentos dulces que puede consumir.
Además de las recomendaciones médicas que hemos recibido, les refiero a allergyhaven.com, cuya guía es muy útil en el manejo de la alergia al maní.
En video, aprende más sobre la alergia al maní o cacahuate: