Es una de las más disciplinadas. Entró por segunda vez a Nuestra Belleza Latina, en esta ocasión, con la intención de cumplirle el sueño a su abuelita de 86 años que, desde Cuba, le acaba de ganar una dura batalla al cáncer. Sin embargo, Elizabeth Robaina no puedo lograrlo y se convirtió en la tercera eliminada del reality más visto de Univision.
Elizabeth, no tuvo una buena noche, el enterarse que estaba en zona de peligro porque había sido la menos votada por el público la deprimió, pero a esto se le sumó que sus compañeras, en un informe especial, la definieron como una mujer exagerada en su disciplina pues vivía haciendo duras jornadas de ejercicios y que siempre estaba de mal humor o con el ceño de preocupación en su rostro.
Sin embargo, la más chaparrita de la competencia, seguía pidiendo hasta el final una nueva oportunidad, tanto así, que al estar frente al jurado conformado por Julián Gil, Lupita Jones y Osmel Sousa les rogó que la salvaran. Pero, salvo el galán boricua-argentino, el resto optaron por la polémica Ivanna con quien Elizabeth se disputaba la oportunidad de seguir en la mansión.
Pese al llanto y el dolor de ya no poder participar por ganarse la corona, una vez que escuchó que era la eliminada, Elizabeth se unió muy feliz y con un gran sabor de venganza a las otras eliminadas: Tatiana Ares y Ligia Uriarte, pues aseguró que aunque no se llevó la segundo reinado para Cuba, es una mujer fuerte, piensa aprovechar todas las clases y conseguir un contrato con Univision.
Pero Elizabeth no fue la única que pasó una mala noche, las semanas pasan, la competencia cada vez es más dura y la paciencia está en su punto límite. Los pleitos comenzaron como el de Setareh con Chanty, el de Chanty con Ivanna y el de Naomi contra todas aquellas que le critican su español.
Sin embargo, el momento más difícil fue cuando debieron cumplir la prueba de la semana que consistía en meterse dentro de una gran pecera con renacuajos nadando, sonreír, y hacer diferentes bailes y pasos como si fueran sirenas. Pocas lo lograron como el caso de Setareh y Carol. El resto salieron llorando e insultando y quejándose que la prueba era por demás excesiva. Algo que pica y se extiende.
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